sábado, 9 de febrero de 2013

Agridulce


Esa noche sobraron los motivos. Aún así no pude hacer otra que escucharte en silencio y tratar de robarte alguna que otra mirada. Me senté en el suelo helado y mi sonrisa se deshizo tan rápido que ni siquiera pude darme cuenta. Callé por tanto tiempo que los labios se me acabaron secando. Y tú seguías ahí, como siempre, con la mente en otro sitio. Quizá por eso te observaba en silencio. Para que pudieras seguir soñando despierto. A mí también me hizo falta mandar mi mente muy lejos de aquel lugar.

La noche avanzaba a un ritmo acelerado. Los relojes me clavaban sus agujas en el pecho. El tiempo estaba decidido a hacerme perder la razón, pero tú ya habías conseguido quitarle esa opción. Y qué más da; después de todo si tienes en tus manos mi mente probablemente la convenzas de salir corriendo para no volver a verte nunca. Y eso es lo único que me duele. Lo demás ya no me importa. 

Reconozco que me sentí única y una más al mismo tiempo. A lo mejor, no debí pensar tanto y actuar más. Podía haberme sentado junto a ti y haber empezado una conversación. Pude salir corriendo bajo la lluvia que mojaba el exterior desde hacía un rato. Y sin embargo, decidí quedarme para que lloviera también dentro de aquel lugar y volverlo agridulce...

De nuevo volví a ser esa criatura pequeña y estúpida la cual, sin saber muy bien por qué, tiembla y a la que se le olvida hablar. Necesitaba decir tanto y se quedó en tan poco. Sé que eso ya viene siendo costumbre en mis encuentros contigo. Y tú me soportas; eso es lo único que me hace quedarme. Aunque quizá debiera salir corriendo para no volver y dejar de molestarte de una puñetera vez. Pero algo de cariño debes tenerme o por lo menos eso me gusta pensar.

Y cuando me tocó volver a casa me dediqué a buscar las estrellas que se escondían tras las nubes que hacían que aquella noche fuera aún más oscura. Pero aún así la seguiré recordando con cariño. Supongo que no debería pararme a pensar en lo que pudo ser y no fue… y no será. Me gravé esas palabras en la piel hace ya un tiempo. Pero no termino de asimilarlo y quizá ese es mi único y verdadero problema…

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