jueves, 17 de enero de 2013

Limpieza del alma

Llegó, al fin, el momento que estaba esperando. Después de un largo baño, después de llorar y que las lágrimas pasaran desapercibidas por el agua, después de tanto dolor… Mi alma también se limpió junto con mi cuerpo.
Pude notar cómo su pesar desaparecía al contacto con el agua. Y sentí ese calor que se siente cuando la felicidad te toca. Cerré los ojos, apoyé la espalda contra la pared y se me escapó de entre los labios una sonrisa.

Decidí entonces que me encantaría salir de la bañera y que “sin querer” se me hubiera olvidado la toalla, la bata, el pijama, la ropa interior, los calcetines: todo. Saldría del cuarto de baño desnuda y caminaría por la casa descalza. Se me pondría la piel de gallina al contacto con el frío, pero eso da igual. Seguiría avanzando, sin detenerme. Me miraría en todos y cada uno de los espejos que antes parecían escupirme y me pararía a observar todas y cada una de las cosas que no me gustan de mi físico. Las acariciaría muy suavemente y susurraría: “me quiero”…

Llegaría a la puerta y no dudaría en abrirla. Saldría a la calle, apenas iluminada por unas farolas. Notaría un picor en la espalda; instintivamente me rascaría y al forzar un poco la piel, empezarían a aparecer plumas. Nacerían unas nuevas alas que aprendería a usar en el momento. Volaría durante toda la noche, todo el día; todo el tiempo que necesitase.

Con mi alma desnuda tampoco necesito la ropa.

Estoy viva y voy a disfrutar de ese placer.

6 comentarios:

  1. Indescriptible mente precioso, transmites muchísimo y de una forma brutal. Creo que muchos hemos sentido algo así... pero no he visto ni leído a alguien que escriba como tú.

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    1. Te agradezco mucho los cumplidos. Lo cierto es que soy una persona muy sensible y cuando algo me llega intento plasmarlo de forma que cuando lo lea me ponga los pelos de punta y sienta algo parecido a la situación que lo inspiró. Un abrazo :)

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  2. Hay baños y llantos que son catárticos.

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    1. Y tanto, sinceramente lo necesitaba; necesitaba explotar en llanto para sacar todo lo malo al exterior.

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  3. Es genial la verdad, cuantas hemos llorado en la bañera mil veces, pero es cierto, sales totalmente reconfortada y con más fuerza y energía para superar lo que venga. Precioso de verdad. Gracias por plasmar lo que muchos sentimos. Saludos!

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    1. Muchas gracias :) A veces, solo necesitamos pararnos a reflexionar un buen rato y sentir el agua cayendo por nuestra espalda. No me des las gracias, escribir me encanta y además sacar cosas afuera viene bien; es como una especie de autoterapia. Un abrazo!

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