viernes, 22 de marzo de 2013

Chiaroscuro


Me vuelvo a descubrir pensando demasiado en ti. Con la mirada perdida y los labios ásperos. Miro por la ventana y cierro los ojos al notar el calor que desprenden los pequeño rayos de sol que logran entrar. Abro la ventana; necesito respirar. Salgo de la cama de un salto y con los pies descalzos camino hasta la terraza. Quiero sentir como se aproxima la primavera. El aire trae olor a sal. Como me gustaría tumbarme en la arena de la playa ahora mismo. Como me gustaría que te tumbaras conmigo… De nuevo, no puedo evitar toparme contigo de frente. Trato de seguir pensando sin que te cueles y me robes una sonrisa aunque estés a kilómetros de mí.

El viento aprieta, aprovecho para cerrar los ojos mientras el viento se encarga de alborotarme el pelo y agitar mi pijama. Siento ganas de gritar. Pero, la brisa vuelve como tratando de calmarme. No puedo negarme lo que hay dentro de mí. Me apoyo contra la barandilla y dejo caer la cabeza hacia atrás tratando de liberar tensiones. Las nubes avanzan a un ritmo acelerado y la verdad es que me iría con ellas de muy buena gana. Las plantas están húmedas. Supongo que dentro de nada las flores comenzarán a asomarse tímidamente. Imagino sus colores, sus olores, su tacto. Decido sentarme allí y acariciar las minúsculas hojas con las puntas de los dedos. El sol brilla con fuerza y las nubes han desaparecido. Esta vez la luz no es artificial y eso me alegra.

Empiezo a recordarte de nuevo, a recordar mi nombre nadando en tu voz. Ahogándose sin remedio a causa del miedo. Me levanto del suelo y salgo de la terraza, entro en casa despacio. La luz empieza a buscarme por los huecos y logra encontrarme. Me abraza con fuerza para que no me sienta sola, besa mi piel con delicadeza y devuelve el brillo a mis ojos. Pongo música y decido escribirte. Lo triste es que no tengo la valentía para decirte que todo esto va por ti. Que quien hace que la luz sea más brillante eres tú. Me salvas de la oscuridad. Pero no encuentro las palabras una vez más, así que decido que es hora de buscar la inspiración; de nuevo te presentas ante mí. Y suele pasar que, a veces, los textos se quedan a medias…


2 comentarios:

  1. Esto es sólo mi opinión, pero creo que recargas demasiado los textos. Muchas metáforas para un texto que podría haber quedado en unas pocas líneas.

    Un saludo.

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    1. No te preocupes, no me voy a molestar; al revés. Escribo no solo para expresar lo que siento, también quiero ir aprendiendo y mi forma de escribir irá cambiando para ser cada vez un poquito mejor, así que gracias por el consejo. Tomo nota!

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