hechos de arena que se llevó el viento.
Una vez más volvieron a derribarse,
dejando cenizas y plumas en sus ruinas.
Contemplé su caída en silencio,
mientras yo también me deshacía.
Tratando de contener las lágrimas
como queriendo ocultarlo sin éxito.
Y me quedé tumbada en el asfalto,
tratando de luchar por respirar;
ahogándome con mi lluvia interna,
con los incendios apagados...
Volvieron a mi mente palabras disecadas
y gestos que se habían congelado.
El hielo se convirtió en fuego
o al revés; ya no sé...
o al revés; ya no sé...
Que siempre es menos de lo que se espera
y esta vez no iba a ser menos, claro.
Lo comprendí tarde o quizá debía ser así;
mi caída era mi maestro y yo debía aprender.
y esta vez no iba a ser menos, claro.
Lo comprendí tarde o quizá debía ser así;
mi caída era mi maestro y yo debía aprender.
¡Hola! Venía a decirte que me encanta tu manera de escribir y expresarte. Sólo me he leído tus primeras seis entradas, pero no he podido resistirme a ponerte en mi blog. Espero que no te importe... ^-^ Por cierto, el mío se llama Las Cosas de Alice. Si te quieres pasar, eres bienvenida. ^-~
ResponderEliminarBuenas :) Muchas gracias cielo,jeje muchas gracias también por publicarme en tu blog; toda publicidad es buena. Voy a seguirte ;)
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