Después de tanto tiempo
callada, después de oír y soportar lo que no me merecía me toca gritar. ¿Por
qué cojones voy a aguantar más mierda? Ni quiero, ni puedo. Es sencillo. Pero
supongo que me era mucho más fácil guardarme todo dentro, sin hablar, sin
quejarme; y todo por no herir y nadie. ¿Y yo? ¿A quién se le ha ocurrido pensar
en mí? A nadie… para qué martirizarme, es más, para qué pensar que alguien ha
pensado, aunque solo sea un momento en cómo me pudiera sentir yo. No, no, mal.
De nuevo, nadie. Y eso es lo que realmente me jode. Que es muy fácil pedir
perdón, lo distinto es que se sienta. Lo fácil es querer que yo quede como la
mala, y como la que se hace la puñetera víctima cuando no soy yo la que hace
ese papel. Cuando yo asumo y analizo, y
si me quejo se me juzga y crucifica. Y así estamos, con la boca cerrada.
Con el grito ahogado, pero supongo que eso ya es algo normal. Hasta que explote...
Y el día en que explotes, te quedarás sola, sin "amigos" y te darás cuenta de muchas cosas, y son cosas que sabes, pero que ignoras, y te sentirás mal, porque te verás rodeada de gente y en plena soledad, distante de la rutina, de lo que te gusta y de lo que más quieres... pasará el tiempo, y aunque creas que has cambiado, que es mejor así intentarás convencerte de que ya lo malo ha pasado, que ahora viene lo bueno, pero en los sueños, en las esquinas, y en tu jaula sin barrotes, sigues echando de menos esa falsedad, esa rutina, y esa gran mentira que te hacía feliz... aunque intentes recuperarla, aceptar disculpas y empezar de nuevo, nada será igual, y siempre serás la "víctima" de tu propio fracaso, "la que va dando pena", "la que mendiga cariño", y entonces es cuando de verdad todo te importa una mierda, y te vuelves fría, cuando no te importa la opinión, cuando no te importa estar sola, cuando eres libre, y cuando a cada paso que das tiembla el suelo, grita el abismo de tu adentro, y mandas al infierno todo, porque por mucho que te esfuerces vivimos en un mundo de ignorancia y falsedad, y tienes la suerte de tener los ojos abiertos, que en esta vida es necesario, pero no por eso estamos despiertos...
ResponderEliminarBueno, no me gustaría quedarme sola, aunque muchas veces siento que lo estoy, y te aseguro que la rutina no es lo que me hace quedarme. Solo espero que las cosas empiecen a mejorar...
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